AiresVen consideraciones de un mes de Febrero

29 Feb

Apocalipsis 21: 8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

Es febrero mes de dolorosos recuerdos para muchos de nosotros los venezolanos que llevamos nuestro paìs en el alma y en el corazòn. Muchos otros agregamos el clamar a Dios por nuestra liberaciòn y libertad reconociendo que la maldad desatada en nuestro paìs tiene sus dìas contados, cuàntos sean sòlo Dios sabe porque se encargarà en primera persona de darle la victoria a la Venezuela que espera contra toda esperanza – “spes contra spem” 1 (Romanos 4:18) – en fe continuamos nuestra inarrestable buena batalla para colocar nuestros granitos de arena en el logro de dicho objetivo manteniéndonos firmes en nuestras posiciones polìticas.

En otros escritos 2  hemos recordado otras fechas, entre ellas el Dìa de la Juventud, honrando a nuestros jòvenes héroes caìdos, los golpes de estado y acciones violentas que llevaron a la instalaciòn de una tiranìa cruel, de horror y terror, despiadada sin medida y que sostenida por una pseudo-oposiciòn politicante y electoralistica como la cuarta pata de la mesa, complotan y son còmplices en el ejercicio de las otras tres que la sostienen, es decir lo que AiresVen denuncia desde siempre como los factores socio-entròpicos del régimen: el odio, la mentira y el terror, depredador de vidas.

Hoy sin embargo queremos concentrarnos sobre otro aspecto, no menos terrible de esta criminalidad internacional organizada que ha subplantado poder e instituciones en la que fuera la Repùblica de Venezuela.

Sirva la cita arriba escrita para animar reflexiones.

Nuestras consideraciones hoy se remontan a sopesar la condiciòn humana que una vez fué, quizàs aùn hoy pueda ser y anhelamos que en un futuro sea: la formaciòn en el seno del hogar y la presencia de un personaje inolvidable – sin necesidad de generalizar, nos referimos a aquellas familias de bien en las cuales se inclucaban principios y valores y esto no dependìa de la sitaciòn econòmica del nùcleo en cuestiòn – en muchas de nuestras casas era asì como se vivìa y como seguramente muchos crecimos. Me refiero a la amada persona de nuestros abuelos.

La migraciòn forzada, crimen de lesa humanidad ha llevado a una fragmentaciòn jamàs vista antes en nuestra naciòn y que hoy està a la orden del dìa. Jòvenes y adultos que se van, ancianos que se quedan en numerosos casos en condiciones de soledad e indingencia.

AiresVen continùa a denunciar un lento exterminio que es como un monstruo con mil cabezas con sus correspectivos cuernos.

Es un robo de vida – de ahì la cita – porque toda acciòn tiene su consecuencia ineludible.

Hoy, ¿cuàntos niños nuestros hoy, separados de sus grupos familiares estensos desearàn poder confirmar con su forma de vida ya adultos del mañana, lo que a continuaciòn transcribiremos?

Esta es la dedicatoria que hace el escritor Charles R- Swindoll en su libro “Jesùs, la vida màs grande de todas”.

Es con un profundo sentimiento de gratitud por la vida ejemplar de mi abuelo materno, que dedico este libro al insigne juez Louis Orville Lundy (1877-1960)

El hombre a quien mi hermano, mi hermana y yo llamàbamos “abuelito”,era una persona tierna, humilde y pura de corazòn, que serviò como juez de paz en nuestro pueblo natal de El campo Texas.

Cuando yo era niño, y crecìa bajo su piadosa influencia, el pasar tiempo con él era lo màs ìntimo que podìa haber imaginado en cuanto a lo que debiò haber sido pasar tiempo con Jesùs.

Las palabras no son capaces de expresar la profundidad de mi amor y mi admiraciòn por él”

Venezuela no se rinde, Venezuela levanta la bandera de la libertad, AiresVen continùa a alzar el clamor por una Nueva Venezuela libre, democràtica y consciente.

Dios bendiga a Venezuela y a los venezolanos” (es la bendiciòn de la Dra. Consuelo Briceño Canelòn)

1 Romanos 4:18 Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

Deja un comentario